He proclamado muchas veces que actualmente la comunidad científica ha optado en muchos ámbitos por el uso de R (www.r-project.org) como paquete por defecto para hacer experimentación con los procedimientos de análisis. No es un paquete comercial, no sólo porque no se vende (es gratis), sino también porque su estado de desarrollo es permanente, por lo que no se puede hablar de un producto concluido. Sin embargo, las funcionalidades de R si bien en desarrollo, son revisadas y actualizadas permanentemente, lo que significa que se puede confiar 100% en ellas.
Actualmente el debate entre optar por SPSS o R sigue siendo fuerte. Desde el mundo corporativo la decisión sigue siendo, al parecer, un paquete completo y sencillo de usar, que no implique pensar demasiado sobre cómo se hace, sino más bien qué se hace. Esto privilegia el uso de SPSS y otros similares.
R puede ser usado para análisis como cualquier otro paquete, por ejemplo usando su interfase gráfica (un caso es R Commander http://socserv.mcmaster.ca/jfox/Misc/Rcmdr/ , aunque hay otros), pero tiene la enorme ventaja, muy valorada en las universidades, de permitirnos saber cómo vamos realizando el trabajo, ya que es necesario incolucrarse con el código que genera los resultados. Esto permite tener completo control sobre el procedimiento de análisis y tiene el beneficio asociado -a mi juicio- de familiarizarnos mejor con los procedimientos estadísticos que efectuamos.
No obstante lo anterior, hay que señalar que realmente R no es fácil de aprender, requiere mucho uso y mucha paciencia y leer bastante. Pero me atrevo a decir que no es tanto más complejo que SAS y que STATA, que también usan código para programar rutinas de análisis.
Adjunto un interesante artículo que creo intenta promover el uso de R en algunos ámbitos de la disciplina psicológica. Me parece, aunque no estoy seguro, que la pretensión es que los psicólogos y científicos sociales españoles comiencen de una vez por todas a trabajar con este paquete, considerando por que años han asumido como la norma el uso de SPSS para todos los procedimientos de análisis. Lo entiendo, es fácil, es cómodo, es preciso, es bonito y además no lo pagan ellos (las licencias son compradas por la universidad), pero también comprendo que limita el trabajo a lo que SPSS ha decidido serán las opciones de análisis y en muchos casos -si nos hemos de guiar por lo último en metodología, psicometría y diseños- será necesario realizar un trabajo más refinado y con mayor control por parte del investigador.
Los dejo con el enlace a ese interesante artículo que les menciones aquí.