Hace unas horas he estado hablando con Bego, una profesora de Fonoaudiología y me ha comentado durante la tarde las vicisitudes relativas a una tesis de pregrado con muchos problemas. De estas conversaciones tengo que sacar una lección y es una lección que muchos estudiantes no logran comprender.
Los proyectos de investigación pueden ser simples o complejos, pero del modo que sea, la principal característica que deben tener es que deben ser COHERENTES, desde el principio hasta el final. Sin esta característica no hay manera posible de obtener una evaluación adecuada. Puede parecer que estoy diciendo algo obvio, pero lo cierto es que hay ciertos prinicipios que pareciera nadie quiere respetar.
Comenzando con el problema de investigación, el puntapié inicial pero fundamental para llevar adelante un proyecto. Si el problema de investigación es descriptivo (caso que es poco valorado en ciencia, conviene decir las cosas como son desde el principio) entonces la metodología (especialmente el diseño) y el análisis debe ser COHERENTE con esta modesta pretensión. Esto significa que no se pueden usar configuraciones correlacionales o experimentales como diseño, a lo más metodología de encuesta u observacional.
Si el problema es correlacional o explicativo (diferencia hasta cierto punto artificial que ha sido malamente perpetuada por autores como Hernández, Fernández y Baptista), entonces el diseño debe hacer uso de diseños no experimentales y experimentales/cuasiexperimentales, respectivamente.
Si el problema y el diseño es descriptivo entonces el análisis no irá más allá de estadística descriptiva y recursos gráficos, llegando a lo sumo a tablas comparativas sin consolidar relaciones, salvo enunciarlas.
Si el problema y el diseño es correlacional, entonces se puede hacer uso de análisis que hagan uso de técnicas multivariantes para el estudio de diferencias individuales, NO SIGNIFICA necesariamente que se use el coeficiente de correlación. Lo correlacional se refiere más bien a lo que Arnau llamaba el paradigma asociativo, esto es, medición de variables en condiciones de no manipulación y no controladas y que pueden ser estudiadas en función de covariaciones, aún cuando no haya precedencia de la variable independiente o factor.
Si el problema es explicativo y el diseño es experimental/cuasiexperimental entonces es importante que el análisis esté a la altura, usualmente la técnica es conocida: análisis de varianza como la quintaesencia del análisis de datos obtenido en condiciones experimentales; también se debe pensar en la prueba t y en las pruebas no paramétricas comparables. Pero es necesario recordar que la aplicación de este tipo de pruebas presupone que una variable es causa y la otra es el efecto, o bien un factor o tratamiento y la otra un criterio o respuesta.
He escuchado la aberración de que las pruebas para establecer diferencias significativas entre grupos es una prueba descriptiva… trágame tierra. Veamos el caso más simple que se me ocurre, la prueba t. Con ella generalmente se busca determinar si hay diferencia en la respuesta a dos tratamientos distintos. Algo similar ocurre con el ANOVA. Tómese en cuenta que tanto la prueba t como el ANOVA fueron desarrollados por William Gosset y Ronald Fisher en el contexto del desarrollo de experimentos en el ámbito industrial y genético (eugenésico) respectivamente. Los experimentos sólo se realizan con el propósito de aislar la relación variable independiente-dependiente, esto es: causa y efecto. Es claro, desde sus orígenes no tuvieron la pretensión única de establecer meras descripciones, representaban una manera de establecer con cierto grado de probabilidad diferencias en función de intervenciones. No hay en consecuencia sólo descripciones, se asigna una función a las variables, conforme a las cuales se les interpreta en su relación.
En definitiva, no basta con formular un problema descriptivo, correlacional o asociativo y eventualmente explicativo, hace falta también seguir un camino coherente en las fases de desarrollo ulterior del proyecto. Cualquier desviación de este camino dará como resultado un proyecto amorfo, abierto a la crítica y posiblemente irrealizable.